Pintora Nocturna.

¿Que te pareció haber convivido con mi familia? Espero que mi papá no te haya asustado y que mi hermano mayor no te haya perturbado… ¡ya, nada de golpes, voy a dejar de reírme! Pero tú, señorita malvada, me la debías de la vez que me dejaste a mi suerte en la fiesta de los de Ravenclaw. Oh, tú me amas, no podrías vivir ni un día sin mi maravillosa, linda y terapéutica presencia. Y, por supuesto, nunca te resistirías a mis ojos de cachorrito si no me dejas copiarte la tarea. Que, por cierto, no hice el ensayo de Transformaciones, ¿lo tendrás? Andaaaa, no me mires así. Después podría invitarte unas cuantas cervezas. 

Me fascina, Erie, pensé que lo sabías. ¿Tienes más chistes para contarme? Porque «Valerie» más la palabra «control» no van de la mano. Te quiero tan agresiva como eres. ¡Mierda, eso dolió! Sólo bromeo contigo, pequeña demonio. ¿Tengo que inventar algo? Creí que mi rostro encantador era suficiente para que dejaras de preguntar acerca de mi paradero. Hola, encanto. Tuve que salir a merodear para apagar mis ganas de enviarle al imbécil de Regan mi serpiente; se robó a Adonis otra vez. Mis serpientes parecen juguetes yendo de aquí para allá. ¿Para qué me buscabas con tanta urgencia? Sé que te cuesta vivir sin mí, pero sabes disimularlo mejor.

Aunque me encantaría volver a debatir contigo sobre los pros y contras del Quidditch, Lerie, no estoy de humor en este momento. Así que, ¿podrías hacerme el gran favor de cerrar el pico y dejar de molestarme? Te lo agradecería mucho. Por cierto, eso es exactamente lo que pienso cuando te veo cada mañana: 'Está hecha mierda'. Joder, ¿ves? No soy la persona más agradable del mundo cuando estoy enfadado (ni en circunstancias normales, para ser sincero). Dile eso a quien decidió nombrarlo capitán. Aunque sigo pensando que Yaxley hubiera sido la elección acertada si no se distrae tanto cada vez que una chica se le cruza por delante.

Hola, mi encantador rayo de sol. Veo que hoy estás más amorosa que nunca. ¿Mala mañana?, ¿mal desayuno?, ¿mal día?, nada que una de mis sonrisas y uno de mis increíbles besos babosos en la mejilla no puedan solucionar. Ven aquí, solecito, déjame saludarte como corresponde. ¡Hey!, ¡hey!, ¡a la cara no! Si vas a golpearme, procura mantener tus manos fuera de mi rostro, Valerie. Esta es una herramienta que merece la pena ser conservada, joder. Ah... Eso. Lo olvidé. Lo siento. Sabes cómo soy; un poco disperso, insaciable, imposible de mantenerse quieto. Tendrás que perdonarme, solecito.

Nadie sospecharía que detrás de esa linda sonrisa se esconde el mismísimo Diablo. Que por poco incendia el aula de Pociones debido a que le pusieron una mala nota. ¡Y admito que hubiera sido increíble! No soporto al profesor Snape. ¡Hey Pettigrew! ¿Sigues en modo 'odio a todo el mundo, pudránse'? Un rostro tan lindo como el tuyo no debería tener esas feas expresiones, ¿sabes?