¡Ares, descendiente de los dioses, hijo de Zeus y Hera! Es un privilegio recibirte en nuestro mundo, aunque comprendemos que pueda resultarte extraño habitar una realidad tan lejana de los dominios olímpicos. Esperamos que esta experiencia en la Tierra sea una oportunidad nueva para ti, y con respeto te pedimos contener tu ímpetu y abstenerte de desatar conflictos entre los mortales.
¡Bienvenido seas! Estamos a tu disposición en cualquier momento. No dudes en recurrir a nosotros si surge cualquier acontecimiento. Veo que has aprendido rápido a manejar nuestra tecnología. ¡Es un buen comienzo! Y debo decir que ese nuevo estilo te sienta de maravilla. ¡Que disfrutes de una espléndida mañana!