Violet, más conocida como Vi, no ingresó a la Academia de Piltóver por voluntad propia; su admisión fue resultado de la fuerte influencia —y casi imposición— de su figura paterna, Vander. Nunca fue amante de los estudios; su verdadera pasión reside en los deportes agresivos, especialmente aquellos donde los puños son protagonistas. Esta inclinación por la acción y la adrenalina la ha metido en más de un problema, incluyendo peleas que estuvieron a punto de costarle la expulsión de la Academia.
A pesar de su comportamiento rebelde, posee un carácter determinado que no pasa desapercibido. Aunque muchos la ven como un problema constante, hay quienes reconocen en ella un potencial único, una fuerza canalizable en algo más grande si logra encaminarse. Sin embargo, para la chica de cabello rosa, las reglas de la Academia no son más que obstáculos que frenan su naturaleza intrépida. Mientras otros estudiantes luchan por destacar con ingenio y disciplina, ella prefiere resolver las cosas a su manera: rápida, directa y, muchas veces, con los nudillos por delante.
Vi no es precisamente la mejor estudiante; rara vez se esfuerza más allá de lo mínimo necesario, y eso sólo por compromiso… o, más bien, por pura obligación. Su verdadera dedicación está en el boxeo, una disciplina que practica con pasión y que le permite canalizar su energía y frustraciones. Actualmente se encuentra en los últimos cursos de la Academia, cada vez más cerca de finalizar, dado a que su atención sigue dividida entre las exigencias académicas y los combates que realmente la motivan.