No me digas modesto, por favor, sólo trato de hacerle honor a la verdad.───Sus labios también se tensan en una pequeña sonrisa, más que nada un gesto bien aprendido con los años.
            Observa un tanto curioso a la joven, negando con su cabeza ante aquel comentario.───Mis hermanos saben comportarse, sobrina. Sólo no han tenido la oportunidad de hacerlo en una ocasión que lo amerite.
            Si llegan a presentarse, me ocuparé personalmente de que las debidas presentaciones sean acorde a lo necesario. Tranquila.───Ya dicho eso, da una rápida mirada a su alrededor, buscando entre tantos asistentes a su hermana.───Hace un momento aquí estaba. Aunque, no, los niños me parece no tienen autorizado asistir. 
            Ya puedes imaginar por qué, es un evento social diferente a lo que acostumbran.