/tragar saliva al encontrarse con la mirada
contraria de manera directa; embobado en
sus ojos. entrecerrar los propios al recibir
las acciones del demonio y ahí ampliar su
sonrisa, honesto. acabaré haciendo todo
un jardín con las flores que me traigas, mi
amor. /oler la rosa y dejarse, a la vez que
llevaba la mano libre a acunar la mejilla
ajena; acariciarla con el pulgar. que
hayas vuelto me reconforta como no
tienes idea. estaba preocupado por ti,
llegué a hablar con zigor— oh, sí... ¿qué
estuviste haciendo ahí? no le he puesto
nombre a la niña aún, quise esperar por
ti para hacerlo... aunque ya está algo
grande. ¿qué le trajiste? ojalá haberte
podido ver a ti también... o podrías
haberme llamado, llegaría hasta el
centro del infierno mismo por ti.