Kitty.

Me quedan las entradas dramáticas, ¿No crees? Al igual que a ti, Romanov, porque esa fue una entrada más dramática de las que yo suelo dar. Gracias por tu advertencia pero sé cuidarme sola. Y nuevamente gracias por la bienvenida, sé bienvenida tú también.

¡Hey, Yek─! Yoke, Yakat... ¡Yekaterina! Lo recordé. ¿Cómo no hacerlo? Eres la primera en matarme con la mirada cada vez que nos topamos en clase de Historia. Mmm, planeo buscarte un apodo, tu nombre es un tanto complejo, muy sobrio, es decir, por eso te queda, pero hay que buscarte uno mejor. Tomaré ello como un halago al saber que notas las veces en que llevamos la victoria. Y por si no lo sabías, somos parte fundamental como imagen de Everwood, deberías contentarte al saber que nos tienes como equipo, somos jugadores estrellas.

Ciertamente, percibí un cambio en la temperatura ambiente. Princesa de hielo, intenta relajar tu semblante; la constante expresión de desagrado podría acentuar las líneas de expresión. Si no sientes una alegría genuina al regresar, al menos podrías disimularlo un poco. Incluso si su intención es únicamente expresar tu superioridad, podrías hacerlo con mayor sutileza. Es sólo un consejo, no te lo vayas tomar tan a pecho. En fin, bienvenida de nuevo, Yekaterina.

¡Bienvenida seas, Yekaterina Romanov, princesa de Moscavia! Es un honor tenerte un nuevo año en Everwood. Esperemos que en el transcurso de las clases y demás puedas congeniar con tus compañeros. ¡Que tu estadía sea fructífera y emocionante!