黒木ゆめ

¡muy bien! aunque he estado esforzándome mucho para entrenar, pero creo que no ha dado buenos resultados. TOT 
            ¿cómo la pasaste allá, yume? espero que al menos hayas disfrutado tu estadía allá.♡
            ¡claro, todavía somos amigas! >.<

... 

 ## sigo rogando que traigan a Noritoshi, o a Megumi. :(

La próxima te mando a Kioto. 

¡Hola, hola, Yume querida! ♡ Reaparezco por aquí. Estuve algo ocupada en algunas cosas, pero ya estoy un poquito más libre. ¿Cómo has estado ayer? ¿cómo te está yendo hoy? ♡

mi papá siempre decía que desde mi nacimiento mi corazón ya estaba “maldito” en un sentido no tan mal a como suena… sino que estaba destinada a sentir lo que los demás y eso…
            / bajó un poco su mirada y pensó un poco sobre como explicar su técnica.
            puedo sentir las emociones fuertes de la gente y canalizarlas con mi corazón, así puedo incapacitarlos para pelear o hacerlos desconcertarse un poco; aún no entiendo como eso podría funcionar realmente con las maldiciones pero me falta mucho por aprender sobre mi técnica todavía. 
            / sonrió al oírla llamarla “amiga” y levantó su vista hacía ella.
            yo también… ya somos amigas entonces. ♡

ouh, tu nombre tiene un significado muy bonito…  mi nombre no tiene nada que ver con mi técnica… pero ¡mi cumpleaños si! nací el 14 de febrero ¡y mi técnica es sobre el amor! o bueno; sobre los efectos de este. 
            oh… lo siento, no tenía idea, lo lamento. 
            ¡igual espero eso! podremos ser muy buenas amigas, estoy segura. ♡

¡muchas gracias! ¿tú sabes el significado de tu nombre?… siento que el mío no queda tan bien. 
            oh, seguro todos están muy orgullosos de sus ojos. 
            ¡así es! soy de primer año ¿tú igual? 

Yume, cariño, entiendo perfectamente cómo te sientes. Es natural compararse con los demás, especialmente cuando parece que todos avanzan más rápido. Pero cada proceso es distinto, y el tuyo, aunque diferente, no es menos valioso. Has demostrado una determinación admirable, y tu progreso es evidente. El control de la energía maldita toma tiempo, y en tu caso, también requiere paciencia y confianza en ti misma. Estoy convencida de que, con práctica y enfoque, lograrás mucho más de lo que ahora crees posible. ♡
            En cuanto a Kichirō... bueno, su forma de expresar las cosas deja mucho que desear, pero no te confundas: detrás de cada comentario ácido hay atención, aunque disfrazada. Sé que puede ser frustrante, pero hay cosas que él ve en ti, incluso si no las verbaliza. Y si de verdad llega a amenazarte con osos otra vez, me avisas. Le doy yo un susto que ni él pueda olvidar. (Eso entre nosotras, jiji).
            Entrenar contigo sería un verdadero gusto, mi niña. Estoy segura de que ambas podríamos aprender muchísimo juntas. ♡

──La mujer observó con ternura a su alumna mientras comía, apoyando el mentón en una mano y dejando que una sonrisa suave se dibujara en su rostro──. ¿Sabes? Hay algo muy puro en ti, Yume. Esa forma en la que te maravillas por las cosas simples, como si cada momento pudiera ser especial si lo miras con los ojos correctos. ──tomó una papita del centro con toda la calma del mundo, sin quitarle la mirada──. Me recuerdas un poco a alguien que conocí cuando yo era estudiante. Tenía esa chispa traviesa en la mirada, como si todo fuera un juego… pero también un corazón más profundo de lo que dejaba ver. Siempre sabía cómo romper la tensión con una broma tonta, incluso en los momentos más oscuros. ──hizo una pequeña pausa, una sombra nostálgica cruzando por su mirada, aunque sin perder la calidez──. Esa persona… siempre encontró la manera de hacer que los demás siguieran adelante. A su modo, claro… caótico, a veces insoportable… pero brillante. Muy brillante. ──volvió a sonreírle a Yume, como volviendo al presente──. Tú tienes algo de eso, ¿sabes? No igual, porque tu luz es distinta… más dulce, más consciente. Pero hay una fuerza en ti que me recuerda a él. Y eso no es cualquier cosa. ──le guiñó un ojo con dulzura, retomando la conversación con un tono más juguetón──. Pero no te pongas muy sentimental ahora, que se te enfrían las hamburguesas y eso sí sería una tragedia. Además, creo que ya vamos por la mitad del récord mundial. ¿Podrás con las tres, o me tocará ayudarte?

──Kazana soltó una risita suave al escucharla──. ¿“Solo” tres porque no tienes tanta hambre? Ay, Yume… qué alivio que no tengas mucha hambre entonces. ──bromeó, siguiendo sus pasos mientras observaba cómo la menor miraba el restaurante con entusiasmo. Avanzó hasta el mostrador y pidió con toda la seguridad del mundo──. Tres hamburguesas bien servidas, una porción grande de papitas, una malteada de oreo y… ──volteó a ver a Yume con una ceja alzada y una sonrisa ladeada──. Un helado de vainilla, por supuesto. ──mientras esperaban, se sentó frente a ella, apoyando los brazos sobre la mesa con esa expresión relajada tan suya──. Me encanta verte así, ¿lo sabías? Con esa chispa en los ojos y esa sonrisa traviesa. Eres como un torbellino dulce. Me recuerdas un poquito a alguien… ──alzó la vista un segundo, como si estuviera recordando a alguien con cierto cariño──. Pero tienes tu propia luz, Yume. Muy única. ──cuando llegó la comida, Kazana hizo un gesto exagerado con las manos, presentándola como si fuera una obra de arte──. Y aquí está la recompensa por tu esfuerzo y disciplina. Buen provecho, mi querida devoradora de hamburguesas.

Lo que uno tiene que soportar por dinero...

¿Y si por accidente no te llega tu paga?