Claro, hermano, seguiré alimentando tu ego hasta que te conviertas en la versión más insportable de ti mismo. Pero vamos, ¿de verdad estás considerando convertirte en Batman? Lo único que vas a atrapar son más de esos 'omegas' con tu perfume. Y si decides comprarlo tú mismo, asegúrate de elegir algo que no huela a murciélago.
Sobre las ocho horas de sueño, tal vez deberías considerar un retiro espiritual… o un maratón de series de lo más aburrido que encuentres. Así caerás en un sueño profundo. Y no te preocupes, si te conviertes en alma en pena, prometo que le contaré a mamá lo 'grandioso' que fuiste. La historia incluirá detalles de tu lucha épica contra el insomnio. Y ya sabes, siempre estaré aquí para traerte café, aunque el día que empiece a usar capa, tendrás que rendirte ante mí. ¡Así que duerme un poco, Batman!