Amante de la cultura, y de la misma, no sé si estar de altura, porque soy carente de buena escritura, y así mismo de soltura y de dulzura. Pero una cosa he de deciros, lector de las vidas ajenas, cuando leas no temas, introducirte en un mundo de delirios, de caos o de genocidios, de fantasía o de criaturas sombrías. Leer es bueno, porque como a las vacas el heno, a nuestra mente llena, y no de pena, más bien de conocimiento, y que no carezcan de movimientos, esos ojos tuyos, lector, porque te dedicaré esto con amor, porque no sé con qué otra sensación demostrároslo mi persona ha.