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Claro, sería genial. —sonríe un poco mostrando levemente los dientes.— Y porque muchas veces se me convoca por una razón, la mayoría cosas de mortales. No suelen hablar conmigo por gusto, Min. Les debo de dar miedo o algo. ¿A ti no te pasa lo mismo?

¿Enserio? Has entrado en el primer puesto en la lista de mis personas favoritas. Y me estás halagando demasiado, ¿seguro que no es porque necesitas algo de mí?

Sí. Y claramente no piensan lo mismo porque me tienen envidia, pero no lo quieren aceptar. Soy demasiado para ellos.

˖*ೃ࿔. Tienes razón, tal vez si nos hubiéramos involucrado más la historia sería diferente, como sea, nunca hemos sido como los otros panteones que ven más por los mortales. Pero aún así sobrevivieron tus estatuas y pinturas. —lanzándole una mirada pícara suelta una risita.— Lo siento Min, es que aún me causa gracia que ellos te hayan visto así y les gustarás tanto que te hicieron aquellas estatuas tan interesantes. Ciertamente, pero aunque les digas ellos siguen allí, aún a pesar de los varios engaños que han sufrido, pero bueno, uno elige el amor que cree merecer. —negando un par de veces al escucharle le lanza una mirada altanera mientras se cruza de brazos y una ligera sonrisa nace en sus labios.— Oh, ¿ni por la mujer más hermosa?, lamento decir que nunca la encontrarás, no por nada gane ese premio hace poco, elegida y votada por todos los dioses de este lugar; lo tendré presente, cielo, veamos si me enseñas a hacer aquellos dulces, ¿si?. Mmm… en verdad lo estoy considerando, eres mala influencia para esta vieja primordial. —dice en broma mientras le mira algo seria.— Lo estoy, estoy celosa, no te veo en tiempo y si consigues a alguien no te veré en mucho tiempo después y seguramente le harás demasiadas comidas y a mi con suerte me enviaras una galleta cada tres años si es que te acuerdas.

˖*ೃ࿔. Lo único que quedaría de ti serían tus pinturas e historias, si es que no borran hasta eso también. —sigue bromeando al tiempo que se recuesta ligeramente sobre la mesa.— Lo son, aunque no creo que sean del todo felices, creo que se mienten a ellos mismos, menos Khonshu con Quetzalcóatl, ellos son tan lindos, pero bueno, cada quien se queda con quien cree que es feliz. ¿Una pareja?… no puedes, si tienes una pareja me dejarás sola, te irás al desierto a ser feliz y solo me mandarás postres por correo. Lo prohíbo. ¿Cuáles son tus gustos?, ahora tengo curiosidad. —habló sinceramente mientras se alzaba de hombros.— Creó que esta sería la tercera vez, usualmente lo tratan bien, lo dejan en una habitación y después le liberan, sin torturas ni nada, igual Sobek es el culpable, siempre que le secuestran es porque está en territorio griego. —cerrando sus ojos al recordar una situación sonríe en grande mientras le cuenta.— Una vez, él se fue y lo di por muerto porque estaba enojada, hasta funeral y todo le hice, y Amón-Ra al enterarse volvió frente a mi con un cartel con jeroglíficos que decían “No estoy muerto”, te juro que eso me enojo más, así que si vuelve y hace algo así se lo damos a Ammyt, no lo pensamos y lo hacemos. ¿Seguro?, ahora que dijiste que quieres conseguir una pareja estoy pensando seriamente en retenerte en mi cocina para siempre, que la gente se quede sin fertilidad, yo te tendré, además cielo, no te preocupes, estoy segura que no lo sabías, pero me ha encantado lo que has preparado.

˖*ೃ࿔. Teniendo en cuenta que Ra se fusionó con Amón, no creo que sea solo un castigo por toda la eternidad. Pero no te preocupes, yo apelaré por ti en la Duat. —habla divertida de tan solo imaginar aquella situación.— Es extraño incluso para mi, más al saber que no somos los de mezclarnos con otros dioses o personas, pero bueno, al parecer los Aztecas tienen un encanto, ya que Khonshu sale con Quetzalcóatl, Sobek con Ometecuhtli y Anubis con Tezcatlipoca. —frunciendo sus labios para evitar una risa le mira con cariño.— ¿De verdad?, que lastima, estoy segura que los antiguos egipcios estarían decepcionados de que su gran Dios de la fertilidad no tenga a nadie, siempre me han gustado aquellas estatuas que hicieron de ti, lastima que quedan tan pocas… si, he tratado de no hacernos notar tanto, pero los Aztecas al tener parejas de nuestro panteón los griegos tienen una fascinación por secuestrar a Sobek, la suerte es que lo liberan después con intervención pero bueno, hacen que a veces me arrepiente de haber creado todo, les digo que no hagan tonterías y lo hacen. —riendo un poco niega.— Me gustaría ver aquello, pero ya sabes, el gran Amón-Ra, pero no me des ideas, que estoy considerando aquello de Ammyt, eh. Si me vienes a ver y traes dulces para mi siempre créeme que no te voy a dejar, te pondré de mi chef personal para probar de tu mano cada que quiera. Además, creo que podría gustarme lo dulce, soy más de cosas ácidas, cielo, pero esto me ha gustado demasiado.