Puede ser complicado definirte a ti misma, lo intentare, sabiendo que yo soy la que menos me conozco, yo no me veo mis defectos.
Físicamente soy pequeña, cabello marrón a veces algo incontrolable; ojos marrones y piel blanca, prefiero decir rellenita, tengo 17 años. 
Mi vida diaria es monótona, ir a la escuela, estudiar, comer y dormir.
No salgo mucho, me agobia, me divierto en mi espacio, donde no hay nadie más, leo, escribo mis cosas. 
Por  mi descripción, parece que soy solitaria,  por el contrario, no recuerdo haber estado sola, en mi caso soy muy selecta, para mí la amistad, es muy valiosa. Amigos son aquellos, que acuden a ti sin llamarlos, te conocen mejor que tú, con solo mirarte saben si algo te pasa. Me considero afortunada porque los tengo, se que existen muchas personas que carecen de ese tipo de amistad.
Los que me conocen bien,  dicen que siempre estoy en mi mundo, se me tiene que llamar dos veces y hasta tres, para captar mi atención. Puedo estar en un lugar con mucho ruido y mucha gente, concentrarme en un libro y no percibir nada más . Si me hago presente hablo muchísimo, es muy difícil que yo no tenga nada que decir jamás, eso no quiere decir que no sepa escuchar. Me gusta la esencia natural del ser humano. No soporto intuir soledad o sufrimiento en alguien y quedarme parada, actuó sin pensar, es algo que no controlo, de tal manera que a veces me entrometo en la intimidad de alguien que no me lo ha pedido, cosa que detesto, porque la intimidad de cada cual es sagrada, como su libertad. Tengo un carácter de mil diablos, cuando se me hiere es mejor dejarme, mi capacidad de razonar se pierde, pero jamás guardo rencor y siempre perdono.
Adoro la naturaleza, es donde más paz siento, me encanta caminar por el campo y no me importa hacerlo sola.
Por favor sé que no soy perfecta, pero juzgarme tiernamente, vale.

*Cuídate de los escritores pues ellos son los únicos que pueden enamorarte sin tan solo tocarte *