Cada vez pierdo más mi fe en la humanidad, niños pequeños que aún no desarrollan una idea completa sobre la vida, siendo influenciados por sus padres para que crean que ser homosexual está mal, y que se refieran a ellos de manera despectiva, sólo porque tienen el valor de mostrarse al mundo sin miedo a ser juzgados por sus preferencias. Siento pena por ellos.