Ya se, ya se. Los he hecho esperar demasiadooooo, pero pronto llegará la actualización de "Mi diamante en bruto" ' por eso en compensación por el tiempo que llevó les dejaré un pedacito del próximo capítulo, créanme creí que hablar sobre el pasado de ellos antes de llegar al embarazo sería sencillo pero nooo, es demasiado complicado desarrollar los sentimientos de ambos, quizá me lleve unos capítulos más sobre el año que viene kero juntos pero vale la pena ¿no? .
-No es nada-. Desvío su mirada para fijarla en la leche tibia. -Solo... Me parece absurdo que quieran que pasemos más tiempo juntos-. Al parecer no fue él único el darse cuenta del objetivo oculto de esa misión. ¿Por ello ha Estado actuando tan raro? No, no debe ser eso. Pasar tiempo juntos ya es algo quiero habían aceptado desde que se casaron. ¿Entonces?. Pero por el momento le seguiría el juego.
-Bueno, si eso te molesta; querida-. Entrecerro los ojos al escuchar como la había llamado. -Podría pasar toda la misión convertido en el tarado, quizá así te sientas más comoda-.
Suspiro cansada. -Dejalo ya-. Colocó la leche en la mesilla de centro, volviendo a su posición.
-No se de que hablas-. Intento adoptar la postura de batalla, pero fue inútil. No se podía mover, -Mierda-. Pensó mientras intentaba que sus brazos y piernas respondieran en un vano intento.
-Vamos niña, tus ojos formaran parte de mi colección-. Se acercó a pasos lentos con su sonrisa aún en su rostro, entre más cerca su sonrisa se hacía más grande; asustado más a la indefensa chica.
-No te me acerques maldita sea-. La carcajada resonó en ese lugar solitario. -Sasuke maldita sea ¿Donde estas? -. Las gruesas lágrimas empezaron a salir de sus ojos lilaceos, sus nudillos ya se encontraban blancos por lo fuerte que presionaba sus puños.
