@THEMANFR0M-SICILIA
En el momento que el italiano se puso al lado suyo, Viktor dio una vuelta a la izquierda, dándole la espalda nuevamente.
Parecía incluso un juego; el italiano le buscaba el rostro, y Viktor lo ocultaba mostrándole otra cara de su cuerpo.
Justo después de ese pequeño acercamiento, Viktor se distanció yendo a un estante superior, y alzando un brazo para sacar libros y carpetas.
— No sé de qué hablas. —era algo que no podía pasar desapercibido con su misma presencia, pero prestando atención a lo poco convencional que era la altura de esos estantes, y a Viktor alzarse con facilidad... Uno podía recapacitar en lo alto que era.
— Siempre he sido así. Si buscas dulzura ¿Por qué no te largas a buscar duraznos en almíbar y me dejas en paz?
Dijo con naturalidad, pero especialmente lo último pareció tener más peso.
No era ningún secreto que el oso polar no era de amorosa paciencia, y... La sola presencia de Alessandro lo estaba poniendo a la defensiva.
Lo cual contrastaba con cómo se sentía anteriormente. Viktor siempre ha sido arisco, pero anteriormente, aunque sentarse al lado de Alessandro podía llegar a ser un fastidio, sus sentidos lo hacían sentir...
¿Cómodo?
No fue hasta cierto incidente y confesión que el oso polar se comenzó a sentir amenazado por la presencia de Alessandro.
Su pecho late con fuerza, como si su corazón primitivo le dijera que algo en esa habitación estuviera mal. Lleva así desde que percibió el olor del otro.