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–¿Mantas? Listo. Cada una con diferente grosor y textura.
Revisaba con sus manos y ojos aquellas capas de algodón que cubrían tanto sus piernas como sus hombros; obviamente la espalda también estaba incluída.
Se había tomado el tiempo de recolectar todas las cosas que jamás creyó necesitar de su habitación, incluso acudió a Casey para que le ayudara a conseguir lo que le faltaba. Claro, primero recibió risas de su parte, pero al ver el rostro confuso del mutante inventor, cayó en cuenta de que sí hablaba enserio.
–No tengo fogata, pero puedo sobrevivir sin ella...
Tenía a su derecha, exactamente encima de su mesita de noche, una taza que echaba humo, debiéndose al té que Splinter le habría preparado hace instantes. Abril le recomendó usar tanto medias como guantes, pero se sintió tan raro con esas cosas cubriendo sus extremidades, que las desechó al instante.
–Hay 0.0005% de probabilidades de que pesque un resfriado.
Sonrió orgulloso de su trabajo, más esa sonrisa se borró cuando oyó un estruendoso estornudo en la habitación de enfrente. Mikey, como el más despreocupado de la familia, fue el más propenso a enfermarse. ¡Gracias al universo que no tenía fiebre incluída!
Deseaba estar con él, compartir el abrigo en una misma cama, pero eso implicaba enfermarse también y no era una situación prometedora.
Oh sí, el invierno había llegado a las alcantarillas y cada uno debería sobrevivir por su propia cuenta.
[Off Rol] No siento mis pieees u–u.