Estaba leyendo "el hermano de mi mejor amiga", historia que escribí con 15 años, y me he dado cuenta, de que lo que hace tres años me habría parecido un final absurdo y sin sentido, tiene realmente mucho más sentido del que imaginaba. O sea a mis 15 añitos entendía mucho mejor de lo que pensaba lo que es estar enamorada de manera incondicional.
Esto, claro está, es desde mi propia experiencia, cualquiera puede tener otra opinión.