La historia de Martina y André ha concluido el día de hoy. La verdad les agradezco haber esperado tanto tiempo, de haber comentado, de haber votado. De querer mucho a Martina y André. Mi historia es simple, pero en ella he puesto un trazo de la vida real en el que querer diferente es señalado y juzgado, en el que a veces tu familia te da la espalda.
Agradezco mucho todo todo de ustedes, queridos lectores.
Espero les haya gustado leer esta historia y conocer mi querida ciudad de León, de conocer un poquito más el oficio al que la gran mayoría de la ciudad se dedica, que es el fabricar calzado. Si un día vienen de visita, díganme para presentarles el lugar que fue parte del amor imposible entre Martina y André.
Millones de gracias y pronto sabrán más de ellos.