Quizá estés triste, quizá sientas que ya no puedes avanzar, quizá sientes el dolor de una perdida, yo se como se siente, yo en verdad te comprendo.
A pesar de mi corta edad, he pasado por muchas cosas que algunos adultos nunca llegan a vivir y sinceramente los envidio, siendo solo un niño jugué el rol de ser padre, hermano, esposo (no por el hecho de la seducción, si no que tuve que hacer muchas cosas que un niño normalmente no hace), inclusive el valor de dar un bocado a alguien menor que tu, aunque estuvieras todo lastimado por la jornada del día.
Mis historias quizá te parezcan muy irreales, pero te lo juro, nada es mentira...