Hombre de poca suerte. Hombre sin rumbo, sin dirección, sin sentido. Señor de pocas palabras pero de infinitos versos. Caballero de carencias de amor, pero iluminado por la pasión.
Sir de los valles del sueño. Dueño de los reinos de la imaginación y rey de los territorios de la mente. Amo de las conexiones del cerebro y señor de las uniones pasionales. Esclavo de la especie fragil y feble al aroma de la libertad. 
Capitan de fragatas de amor y coronel de tropas de pasión. Soldado de ejercitos de emoción y grumete en mares de dolor.

Sólo soy un hombre perdido, elegido por la vida y el destino a buscar su rumbo con gran dificultad y hallar su mitad con un esmero gigante y grotesco. Para que de una vez por todas deje de sentirse vacío y sin alma. Hombre que sólo espera de esa persona que lo haga sentir con vida.