La madera es un recurso abundante y renovable, es un excelente combustible que arde con rapidez, se trabaja con facilidad, es capaz de resistir fuerzas y presiones elevadas. Suele ser muy flexible, son muy ligeras debido a su baja densidad, normalmente inferior a la del agua, lo que les permite flotar en ella. Es un buen aislante del frío y del calor.