—Pero Iván… todo lo que dicen es mentira, ¿cierto? —la voz de Rodri temblaba, cargada de un miedo que le quemaba el pecho.
Sentía sus piernas flaquear, como si en cualquier momento el suelo se abriera bajo él. Miró fijamente el rostro de Iván, buscando desesperado algún gesto, alguna señal que lo desmintiera todo, que lo salvara del dolor que ya le estaba desgarrando por dentro. Pero no encontró consuelo en sus ojos; al contrario, lo que vio lo dejó sin aire.
El lenguaje corporal de Iván lo decía todo: los hombros caídos, la mirada esquiva, las manos nerviosas que se aferraban a nada. Rodri comprendió en un solo instante la gravedad del asunto, sintió el peso de una verdad que nunca quiso escuchar.
Su Iván… ese al que había amado con todo, ese en quien había confiado ciegamente, ese por quien había entregado hasta la última parte de sí… había hecho lo que tanto temía. Había roto su corazón.
Rodri sintió cómo una punzada le atravesaba el alma, una mezcla de incredulidad y desesperación. Quiso hablar, gritar, correr, pero su cuerpo no respondía. Era como si todo lo que los había sostenido hasta ese día se hubiera derrumbado de golpe, dejando tras de sí un vacío insoportable.
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Uff, tremendo Fanfic se viene.
