Quiero dejar esta carta aquí para ti.
Lamento que por mi culpa te decidieras ir.
Siempre tendré un lugar en mi corazón para ti.
Al menos me hubiera gustado que te despidieras de mi.
Pero sé muy bien, que por ahora, los dos estamos mejor así.
Te llevaste contigo mucho de mi.
Mi alegría, mi sonrisa, mi inspiración, todo se quedó allí.
Desearía poder regresar el tiempo y por fin.
Un adiós aunque sea decir.