Tío Beish

(3)
          Miro hacia abajo por curiosidad y regreso su vista al frente de manera abrupta.
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          «¡No, no, no, no y no!» Negaba mientras observaba y toqueteaba su rostro.
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          «Tengo que estar soñando» Pensó ---.
          Pero, negar un hecho tan claro y confuso era imposible a menos que su vista estuviera mal.
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          Solo retrocedió y termino sentado a un lado de la fuente. De manera atónita, volvió a ver hacía abajo ---.
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          Estuvo a punto de entrar en un colapso mental por intentar fallidamente encontrar una razón lógica para ello y sentía como su cabeza no podía más así que la sostuvo con sus manos.
          
          De un momento a otro, empezó a ver como un conjunto de personas se acercaban y el número no paraba de incrementar, ---.
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          Empezó a temblar cuando esas personas al parecer querían acercarse más de lo que estaban. Siendo estos extraños su reaccionar era normal, para él.
          Por suerte de un momento a otro, un montón de guardias lo rodearon y frente a él apareció un hombre joven; ---.
          —Aleluya no corrió más lejos. —Hablo el joven mientras le extendía su mano.
          «¿Quién es este tipo? ¿lo conozco?»
          ---
          —¿Hola? ---, ¿estás ahí? —Preguntó.
          «No, quién será, pero no está aquí» 
          Pensando en que eso respondería, pero un poco torpe por estar estropeándolo todo en ese mismo momento, se llevó la sorpresa de que no fue así.
          —Descuide, ---, estoy bien, ---.
          Estaba muy sorprendido, ---. Incluso el cuerpo por sí solo hizo una reverencia que lo dejo más sorprendido.
          —Quien fuera tú, pero bueno, es mejor retirarnos, ¿no crees?
          «¡Cuerpo no te muevas!, no sé a dónde nos llevaras, pero no quiero ir.»
          Su cuerpo se movía solo, como si supiera a donde ir, pero él no sabía a donde irían. 
          «¡Ah! Rayos.»
          Seguía caminando y el ya sentía cansancio, ---. Era peor por el vestido que llevaba, era incómodo.
          Se dio cuenta de algo más extraño: ---. Parecía estar y a la vez no en ese cuerpo. 
          «¿Será acaso posesión?»
          «...»

(2)
          «¿No se supone que cuando se es transportado a un mundo nuevo, debería vivir una vida interesante?»
          
          ---
          
          Estaba emocionado, confiado, pensando que viviría una nueva vida. 
          «Fui un idiota.»
          «Ser usado hasta el cansancio, creo que eso ni siquiera era un burdel ¿decente?, no, claro que no, viejos decrépitos, arrogantes adinerados, se notaba en todos ellos. ----»
          
          —Ahora yo te cuidare, nadie te hará daño.
          
          Aquellas palabras habían levantado una pequeña esperanza en él, pero, aunque no quería creer en nada por miedo, él quiso intentar volver a ser feliz, y él quiso hacerlo feliz también.
          «En algún momento llegue a pensar que esto podría parecerse a la historia de aquel chico que fue rescatado y empezó a vivir felizmente.»
          
          —Tu eres mi prioridad, te protegeré de cualquier peligro de ahora en adelante.
          
          «Si no pudiste protegerte ni a ti mismo, ¿Cómo esperabas protegerme a mí también?, ¿eh?» 
          
          —‘Tú no te protegiste.’ —Aunque no pudiera hablarlo en el idioma de ese mundo, su expresión triste y desesperada daba a entender esas palabras.
          
          —El haberte protegido solo a ti me es suficiente.
          
          —‘¡Mientes!’ —Grito—. «De ser así no estaría siendo llevado delante de su alteza para que me asesinen.» ‘Quiero, morir a tu lado.’
          
          «¡¿No entiendes?! ¡Hubiera preferido que tu seas lo último que viera antes de dejar este mundo!»
          
          Lo último que pudo observar con claridad en ese momento fue como le daba una sonrisa dulce, sin arrepentimientos de nada, aquella sonrisa que se quedó en un rostro, en un cuerpo que ya hacía sin vida en el piso.
          
          —¿Así que ya estás aquí?
          
          Una voz arrogante se escuchaba, ----.
          Aquella afilada espada que con fiereza corto su cuello; sin hacer surgir alguna sensación de dolor.
          
          ...
          
          «Pobre muchacho...»
          
          —¿Quién es usted?
          
          «Me disculpo por haber llegado tarde, demasiado tarde…»
          
          —No me diga que usted es una deidad.
          
          «Eres muy listo muchacho, es una pena que recién me conozcas.»
          
          ...
          
          «Entonces, muchacho, ¿Qué te gustaría pedir?»
          
          —Quiero hacer todo de nuevo.

(1)
          —¡...! — Se había despertado de golpe aturdida por lo que había sucedido.
          Estaba en una cama espaciosa, observo todo a su alrededor, había despertado en una habitación más grande que la suya. El cuarto poseía decoraciones finas y preciosas, como si hubieran sido únicamente diseñadas para la habitación. 
          Las sábanas que tenía encima eran suaves y finas, como si estuvieran hechas para el verano. Paso su mano por el resto de la sábana topándose con un pequeño bulto.
          Mientras más trataba de apanarlo, este más se movida, hasta que se escabullo saliendo de las mantas que lo cubrían.
          —¡Ah! — Grito al ver un pequeño niño salir de las sábanas.
          A su vista era muy pequeño, pero a este parecía no extrañarle porque se sobaba sus pequeños ojos cansados como si nada.
          —¿Mamá? — fue lo primero que dijo mientras la miraba.
          —¡¿Qué?! — Esa pregunta la dejo más aturdida de lo que estaba.
          La puerta era abierta con un poco de brusquedad dejando entrar a una preocupada señorita con un uniforme de criada, y un cabello singularmente ondulado y corto.
          —¡¿Señora ------?! ¿Se encuentra bien? — Pregunto la aparente sirvienta.
          —Eh — fue lo que contesto, y después de procesarlo un poco. —¿Te refieres a mí?
          —«¿Qué esta pasando?, ¿Como llegue acá? Me dijo, ¿Señora?» — No entendía lo que pasaba exactamente, hasta que sintió que la jalaban del brazo.
          —¿Mamá estas bien? — Era el pequeño niño de nuevo.
          —«¿Mamá?, ¿A quién le dijo mamá?» — Se seguía haciendo más preguntas.
          —Señora ----, se encuentra bien, el señorito le acaba de hablar.
          —... — De repente una respuesta vino a su mente. —«Cierto, yo soy su mamá» — Pensó rotundamente. —«¡¿Su mamá?!»

Hoy, yo estoy aburrida (y alterada por una noticia que salio hace ya más de 3 meses) por ende, no se me ocurrio mejor forma que escoger al azar distintas partes de historias las cueles eh ido realizando con el tiempo, y para no hacerla más larga, no dire nombres ni de las historias ni de los personajes, hasta concretar más capitulos o historia.
          Solo colocare numeros y esperare a que quieran leerlas.
          Gracias. ヾ(•ω•`)o

El tío Beige era mi personaje favorito de los imaginadores, ese y el de cabello largo 

Si hubo alguien ahí que leyo algo de lo que yo había escrito -posiblemente no se acuerde- y después de casi un año, lo borré. Me acabo de acordar de que borre todo. xd.
          En fin, solo me sali del fandom del cual hacia los ff y pos, simplemente lo quite, no lo borre, pero esta ahí en alguna parte de los borradores. 
          Ahora solo tengo que pensar en quimica, monografías y en un protagonista que no sabe su nombre. 
          Ciaoヾ(•ω•`)o  Se despide Tío Beish.
          Pd: Vete a la **** borrador ****
          Pd 2: Hay que ser family friendly~ ... nah, que hipocrita sería.