Comencé escribiendo líneas sueltas en lugares no propicios a eso de los siete años. El realismo sucio, el terror y la escritura lúgubre son algunas cosas con las que disfruto. Usualmente para desconectarme me sirvo un buen plato de historietas de Quino. King y Bukowski como meta utópica. ¿Especialidad?... Diré que el género Z me ha abierto muchas puertas... Y trampillas.