— estuve dispuesto a dar todo por ti. —La miro con dolor en sus ojos.
—¿y tu crees que yo no? —en los ojos de la chica se podía ver claramente la frustración, Como alguien puede olvidar tan rápido?
— Pues parece que no, Te fuiste sin darme explicación alguna, luego llegas como si nada a reclamarme por haber querido reconstruir lo que tu derrumbaste, Keiko.
— ¿Ahora yo soy la culpable?, óbito, no puedes echarme la culpa a mi, me dieron órdenes y yo las cumplí. si tu tanto me querías , ¿porque no fuiste a buscarme? — Le miro desafíante, perol la no sabia nada, no sabia que sus ojos la habían visto con su amigo, kakashi, y que había insinuado cosas que no eran.
— Claro que lo hice, Keiko, fui y estabas con tu amigo, kakashi, y muy feliz. dejame decirte. —La miro enojado todo ha sido culpa tuya. — La señalo—.
— tobi, amor vamos a la cama. — Una azabache se asomo por el cuarto que anteriormente ellos compartían, con una camisa de óbito puesta, su imagen daba a entender, que habían tenido acción, mucha acción. Keiko lo miro indignada.
— Claro, todo fue mi culpa. — y sin mas se fue de allí.