Hoy salí por un aperitivo llamado "pan galleta", el cual normalmente se acompaña con bebidas calientes tales como el chocolate o el café. Lo que pasa es que decidí ir sola, ya que estaba ciertamente irritada, por lo que le dije a mi hermano que yo quería ir sola (él normalmente me acompaña).
Bueno, resulta y acontece que al salir de la panadería un señor me miró de pies a cabeza, preguntándome: "¿A dónde tan linda?" No quiero ser clasista, pero por su vestimenta saqué la conclusión de que era un drogadicto.
Retomando la historia, ante su apariencia y su notable edad, me asusté y traté de ignorarlo, pero al doblar la esquina lo miré por sobre el hombro y noté que me seguía mirando. Aceleré el paso, y me seguía viendo.
Me tuve que resguardar en un MERCADO, ya que a pesar de haberlo perdido de vista, el miedo no se me iba; es más, aumentaba.
A lo que quiero llegar es que... DIOS MÍO, apenas tengo 14 años. No puedo creer que un señor de quién sabe cuántos años me echara miradas obscenas, sin dejarme en paz hasta que me escondí en un establecimiento público.
Le dije a mi familia y el único que me entendió fue mi hermano, mi mamá y mi hermana me dijeron: "debes acostumbrarte, los hombres así ven a las niñas lindas".
¿Es en serio? Si es así preferiría ser fea durante toda mi vida a que soportar los "piropos" de un desgraciado.
Perdón, estaba molesta.