Dicen que soy un enigma, y quizás tengan razón. Me muevo entre las sombras de un apocalipsis zombie, donde cada paso es una cuestión de supervivencia, y la adrenalina es mi constante compañera. Los videojuegos son mi escape, mi otro mundo, donde las reglas las pongo yo.

Mi mente a menudo viaja a los pasillos de Hogwarts, no para la luz brillante, sino para los rincones más leales y justos de Hufflepuff. Sí, la lealtad es un escudo que siempre llevo.

Y si buscas mi espíritu, lo encontrarás aullando con la luna, corriendo libre con los lobos. Ellos entienden el poder del instinto, la fuerza de la manada, y la belleza de la noche. En el fondo, soy un poco de todo eso: misterio, lealtad y una fuerza indomable.