Si la vida pasara frente a mis ojos sólo vería cada tristeza, cada llanto, cada silencio que los demás me han regalado, miradas de indiferencia y mi cuerpo invisible que tanto anheló ser alguien, que tanto anheló el tacto cálido de una persona que al menos extendiera sus brazos y fundirme en el calor por primera vez; y aún así sé que veré simples recuerdos que desgarran mis frágiles ojos dejando lágrimas caer de ellos. Dime, ¿porqué me llevas arrastrando a la iglesia? ¿Acaso estoy maldita o simplemente es que no quieres que los demás me vean como soy? ¿Acaso Jesús será mi única compañía? Tal vez, tal vez en sus brazos la vida pasaría con más tranquilidad, portaría su corona de espinas y esperaría el final de mi vida.
Porque después de todo, no es la iglesia, no es la vida, no son mis ojos, son mis lágrimas y mi cuerpo frío que sólo por una vez logró tener el tacto cálido cuando la llama de mi vida se había extinguido.
Un pequeño sketch, pido las más sinceras disculpas por no actualizar durante todo el mes, no han sido días muy buenos para mí a pesar de que siempre me gusta leerlos y sonreír ante sus comentarios, tengo un sentimiento ardiente en mi pecho que hace días no me deja en tranquilidad, pero no es nada de lo cual preocuparse.
Gracias por esperar tanto y lamento darles tan poco, muy pronto el capítulo estará listo, habrán referencias a un videojuego que me llamó mucho la atención en vacaciones así que espero lo disfruten cuando sea publicado, nuevamente gracias y lo siento.