Quédate con ella. Quédate con sus mejillas vivas y sus ojos canela, quédate con su sonrisa y su locura joven. Guarda aquellos suspiros, que ya sabes tu que solo son tuyos
Y olvídate de mi, y trátame como de costumbre.... Olvida a mi y a mis ojeras, a mis manos frías, al otoño que pasamos juntos esperando la primavera que no pasamos juntos.
Te lo suplico.