Otro año sin hacer nada... ¿He perdido el amor a esto?
No tengo idea.
El 2023 fue un año muy pesado para Vale. Las dos operaciones que tuve, el no caminar por más de medio año, el dolor espantoso que viví, el culminó de mi preparatoria, la infernal relación con mi Padre, la perdida de amigos, el sobre esfuerzo en mi casa y en el negocio de mi Mamá, las innumerables obligaciones que me impusieron siendo una niña que ahora estoy a días de ser un adulto.
Y es gracioso. Saben, pase toda mi adolescencia la pasé encerrada por una pandemia. No hice lo que un adolecen debió hacer: salir, divertirse, tener un amor, ser feliz. No viví una de las etapas más “lindas” por tener la responsabilidades de un adulto, y es realmente triste.
No conozco a Vale, no sé quién es Valeria, y realmente me duele porqué ¡¿Qué estoy haciendo con mi vida?! Nada, en verdad nada.
No me siento bien, nunca lo he hecho. Hay veces en las que solo quiero llorar y llorar.
Quiero saber que me gusta, quiero saber para que fui creada, quiero saber si soy buena en algo, quiero ser bonita, quiero ser genial, quiero ser como la niña que se apasionaba por escribir, quiero ser algo.
Me siento tan demacrada que a veces quiero dormir y dormir.
El terminar mi preparatoria y tomar el año para mi recuperación y mis operaciones fue de lo peor, en mi casa lo me utilizan para lo que quieren pero no puedo pedir nada porque me tachan todo.
Saben, es horrible siempre estar haciendo cosas pero cuando pero que nunca las vean o las reconozcan, pero que viendo no haces algo te tachen como una inútil, estoy harta.
Creo que... Ya no sé nada, me siento mal conmigo misma, no tengo motivos de nada, me siento tan vacía, pero tan vacía que... Podría dar mil motivos pero sería demasiado desgastante.
En fin, creo que soy una estúpida por decir esto, mis motivos no son nada para sentirme como me siento.