Nací en 1998.

Desde el momento en que tuve uso de razón, supe que iba a ser diferente. Sin embargo, fue en el momento en el que terminé de leer mi primera novela que, realmente entendí, que quería ser escritor.

Mi vida literaria empezó a los cinco años de edad, cuando por propia iniciativa, empecé a desarrollar mis primeros trabajos. Sentía un inmenso, e incomparable placer, al escribir cuentos. Poder detallar sucesos y vidas tan originales, producto de mi imaginación, solo me impulsaba con denuedo a escribir con mucha más pulcritud y profesionalismo.

A lo largo de mis primeros años, encontré también, un invaluable placer en hacer adaptaciones de elementos, ficticios o no,  de la cultura popular. Encontraba un deleite incomparable al expandir y nutrir una excelente historia que ya había sido creada.

No obstante, fue en la secundaria cuando me percaté de que quería y debía compartir mi trabajo. Para mi primera experiencia, participé en el concurso literario de la escuela.

Desafortunadamente, perdí.

Al año siguiente volví a participar, esta vez, con un mejor cuento.

Desafortunadamente, volví a perder.

Estuve un año entero, preparándome, para volver a participar.

Afortunadamente, gané.

Supe entonces, que debía aumentar mi trabajo. Sin embargo, para ese entonces, los cuentos e historias breves, ya no satisfacían mi necesidad de contar historias. Había llegado el momento de escribir una obra completa, un verdadero libro. Había llegado el momento de escribir una novela.

Empecé a realizar ejercicios. Escribí, escribí, escribí y escribí, para entonces comenzar a corregir, corregir, corregir y corregir. Después de dos años, finalmente tenía una novela. Pero, luego de completar Mi primera obra, entendí que no debía parar, por lo que luego de dos años más, llegó mi segunda novela. Para ese entonces, me sentía orgulloso. No obstante, nadie conocía mi trabajo.

Actualmente, me encuentro trabajando en un proyecto, que espero poder compartir.

Gracias.