No toda oscuridad encierra monstruos
Un lugar lúgubre y vacío aguarda en la oscuridad aquel ser, que bajo tu cama espera, con deseos de llevarte con el. Aguarda pacientemente a que su nuevo amigo vaya a la cama pero en sus planes no se encontraba aquel chico de ojos ámbar y cabello café que, con espada en guardia y arpa en mano, acompaña al niño a su cama; aullando le con tenues melodías. Con desprecio en sus profundos ojos verdes, sale de su escondite para encontrarse con unos finos y rosáceos labios sonriendo le
-"Te odio"
Solo eso murmuró y a su hogar regreso.
¿Qué dicen amados lectores?
¿Continuo oh lo dejamos hasta allí?