Weinstt

Querido diario:
          	Yo si la vi, ella no huyo. Ahora es solo otra bolsa enterrada en el bosque

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Querido Diario:
          Tengo miedo, durante la noche me levante a media noche a poner a hornear el pan. Y la vi, a la dueña de la mansion, era una mujer delgada, casi esqueletica y con apenas cabello en su cabeza. Se que ella no me vio gracias a yo estaba en un punto siego. Pero su imagen no fue lo que me horrorizo, si no lo que paso despues. La vi tomar a Sergio uno de los nuevos jardineros con tanta fuerza que le destruo sus brazos. Pero Sergio no se quejo, no se movia ni emitia sonido, ni siquiera cuando la dueña clavo sus dientes en su cuello y lo seco, si lo seco como una paza. Debo huir, debo correr.

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Querido diario:
          Helena subio al tercer piso y no regreso. Segun la madame fue despedida y expulsada debido a su ineptitud. Pero no creo que esa sea la verdad. Mientras paseaba por el bosque que rodea la mancion lo encontre, el amuleto que ella solia ver en soledad, junto a el un vestido de sirviente y un monton de pelo rubio como el de Helena. Sinceramente no se que ocurrio, pero ahora no puedo parar de mirar al tercer piso con temor.

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Querido diario:
          Hoy me cai por las escaleras otra vez, lo peor : No se como llegue ahi. Desde que llegue a esta mansion siento que mi cabeza se apaga y me pongo a deambular.  Escuche a los otros hablar de mi, al parecer hago bien mi trabajo aunque mi apariencia no es agradable.
          Quice contarles sobre lo que me ocurria, pro temo que me tachen de loco. aun asi temo saber a donde mis pasos me llevaran, pues parecen buscarme la muerte.