Lo que más le puede doler al ser humano es la verdad y la realidad; la verdad tiene demasiado veneno en ella, hiriente e insuperable; la realidad tiene espinas, caminos con dagas. Tanto como la verdad y la realidad son dolorosas; y son las más aceptables y las más fieles.
Con sinceridad es más preferible una cruda verdad, a una encantadora mentira.
M.F.