"El alumno que me dió a Francis... una tarde de primavera descubrí una copa sobre mi escritorio, con sólo unos centímetros de agua clara en él. Flotando en la superficie había un flor con pétalos... mientras yo la miraba, se hundió y justo antes de llegar al fondo se transformó en un pez. ¡Fue mágico! ¡Hermoso!, Maravilloso de contemplar... 
El pétalo de flor había venido de un lirio... tu madre. El día que baje a mi escritorio, el recipiente estaba vacío, fue el día en que tu madre..."