Whyberthi-15
No me hagas daño, amor, porque me duele
que seas tú, a quien amo como nadie amó nunca,
el que me parte el alma cada día,
sin que te apiade ver como me deja
el vino que conviertes en mi sangre.
Destrozada en el suelo,
como un plato de loza hecho pedazos,
sin dignidad ni luz en la mirada;
un montón de basura abandonada.
Fría como una muerta, que aún respira
con el fin de maldecir haber nacido un día
para albergar la pena incontenible
que tu presencia amada siempre deja.