¡Hola a todos! Sí, exacto, no estoy muerto (aún), sino que, como la gente que ha nacido en el 2003, hemos de afrontar una etapa oscura y siniestra de nuestra vida, donde las horas libres se disipan como olas al llegar a la playa y los dolores de cabeza y el estrés se multiplican como las enfermedades mortales en un reactor nuclear. Sí, amigos, hablo del Bachillerato.
Pero tranquilos, que de momento no voy a morir. El día que decida ir a hacer "puenting" sin cuerda os envío la ubicación y hacemos un suicido colectivo. El caso es que no me olvido de escribir entre examen y examen, y el otro día, mientras estaba en el excusado (el baño, para los que son más de pueblo), tuve una sorprendente idea para una historia. Sí, las mejores ideas salen en los sitios más insospechados.
Pero no lo publicaré hasta que haya acabado con "Sangre y Acero". Es malo para los escritores tener más de un trabajo importante en marcha, así que mientras trabajo en la sinopsis de mi segunda novela, os deleitaré con nuevos capítulos de "Sangre y Acero". (Solo cuando pueda trabajar entre exámenes y trabajos, claro).
Deseo que paséis una buena semana y que saquéis MUY buenas notas. ¡Adiós, y que Arceus os bendiga a todos!
