[Cuentan que la vida de una dulce niña fue destruida con armas de destrucción masiva cuyo único fin era callar las bocas de aquellos que no hablaban el idioma de los mudos,  un destino que vivió por culpa de los miserables, donde matan en nombre un Dios que inculca amor y violan en nombre de la iglesia que predica con la palabra de la muerte, la dulce  niña que fue perdiendo su bella sonrisa con cada impacto que atravesaba su débil cuerpo, mientras que su vista se perdía, hizo un recuento de lo que vivió en sus seis años de vida, la vista al cielo más sincera que cualquier humano haya mostrado jamás, la vista que se llevaron consigo las palabras que no fueron dichas por esta muerta humanidad.]