Me siento como en los cuentos de hadas. Porque estoy aqui viviendo la monotonia de cada dia, como la princesa que espera a su principe en una torre vigilada por un dragon, y luego llega el y la salva. Pero con la unica diferencia de que no hay tal cuento, no hay tal princesa, principe o final feliz. Solo estoy yo aqui encerra tras 4 paredes tirada sobre una cama mientras lo que me impide salir no es un dragon, sino son mis mountros que llevo guradados dentro, ellos no me lo permiten, por miedo. Y el principe? No llego, no llega ni llegara. Aqui mi principe es la musica, pero solo logra salvarme durante un rato, no mas.
En la vida no hay tal princesa, principe o final feliz. Hay que aprender a enfretar al dragon sin ayuda de un principe hada madrina o animales que hablen, hay que luchar por si misma romperse la cara al caer pero hay que levantarse para no perder.