ཻུ۪۪⸙ ᴷⁿᵉᵉˡ · · * ˚
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╰┅┄┄┉┅◦❥•◦ Inmiscuido en su laboratorio, cumpliendo ya el tercer día sin descanso, trabajaba en su nueva creación. "La mermelada perfecta". Ésta, sería uno de sus mayores logros, al conseguir unir todas las mermeladas habías y por haber en una sola, una que cambiaría su sabor dependiendo al paladar de su consumidor. Su inmersa concentración se vio interrumpida por una alarma que le hizo vibrar cada molécula de azúcar en su cuerpo. Aquella era una alarma instalada en sus tres lugares Sagrados, y ésta le informaba directamente a él la más mínima anomalía sobrenatural en dichas habitaciones. Observó a las cámaras infrarrojas y musitó.
❝ Te tengo ❞
Con su ceño fruncido, subió a toda velocidad hacia su cocina, y más específicamente, hacia sus ya no inmaculados pastelillos. Al llegar al pasillo que conducía a la cocina, caminó con suma cautela y se detuvo a unos pasos de la acaramelada puerta de arco. Respiró profundamente. De un salto, se posó bajo el marco de la puerta, señalando acusatoriamente hacia el motivo de su desquicio y gritó:
❝ ¡DEJA A MIS PASTELILLOS EN PAZ, ABADEER! ❞
