Acabo de ver Predator Killer of Killers y...
¡Santo Dios!
Me ha gustado muchísimo. Sin embargo, me choca un poco el ritmo tan acelerado de la película. ¡No hay un solo respiro! Se siente como un comercial frenético, en las antípodas de la primera película cuya mayor virtud es saber cocinarse a fuego lento. Las primeras dos partes (el escudo y la espada) son mis preferidas. La segunda me parece una gran historia pero Ursa un mejor personaje y ¡la forma en que vence al depredador! Adoro que se respete el énfasis en la habilidad, el ingenio y no en la fuerza bruta para enfrentar al depredador.
Tengo mis reservas con el tercer acto, lo mejor es meditarlo, darle un segundo visionado pero, de momento, solo puedo pensar ¡la saga está en buenas manos!