Merezco sentirme como me siento.
Debí valorarte más, y lo lamento.
Pero al mismo tiempo, me siento agradecida,
De haberte rechazado, por no estar convencida.
Eres mucho para el mundo, mereces alguien mejor,
Y en definitiva, yo no doy la talla ni el color.
Siempre estoy confundida, nunca sé lo que quiero,
Y no quiero arriesgarme, a quitarte lo sereno.
Ya te he hecho daño, es tiempo de retirarme,
Aunque no quiera... Aunque también me dañe.
Tu recuerdo me atormenta, te veo a diario,
Pero es lo que merezco, era justo y necesario.
Dame tu dolor, quítate el rencor
Es mi turno de cargar las consecuencias de este fallido amor.
—X.