Nuestro amor era infinito,grande como el universo y fuerte como el primero. Nos sobraban las ganas de estar juntos y, nos faltaba tiempo para mirarnos. En un momento nos convertimos en uno. No fuimos tú y yo. Fuimos nosotros. No fuimos dos, sino uno. Pero el problema es que fuimos. Nos fuimos desgastando. Nos fuimos separando. Nos fuimos odiando. Nos fuimos. Fuimos aquella pureza y ganas. Fuimos aquellos enamorados sonreían al mirarse. Fuimos los que teníamos aquellos secretos privados que nadie sabía, pero que gritábamos. Fuimos aire, fuego, tierra y mar. Fuimos todo y, hoy, me duele decir que no somos nada. Que ni siquiera nos saludamos. Que somos polvo. Pasamos de dos a uno, de uno a dos y, por desgracia, de dos a cuatro. Pero aunque fuimos, nuestro amor será. Será nuestro recuerdo de algo grande, puro y magnífico. Algo que nos hizo grandes. Por eso, hoy digo que fuimos,será y nada.