Soy una escritora de clóset.
Mi madre me preguntaba: ¿Qué quieres haces después de terminar tu carrera? ¿Qué más quisieras estudiar?
Vacilé mucho.
Sin embargo, mi respuesta a gritos ahogados siempre ha sido: “quiero escribir, quiero ser escritora; quiero ser como esas personas que han escrito los libros que tanto he disfrutado leer. Mi mente siempre vuela, mamá, y escribir es la forma más simple para sacar todas mis ideas y plasmarlas en papel, como mi realidad más cercana. Escribir es mi desahogo. Lo que no existe y puede ser una realidad para mí y para mis lectores. Quiero escribir, mamá”.
Esa era mi respuesta interior, que espero algún día vea la luz.
No lo hago para conseguir algo a cambio (fama o dinero), lo hago para probarme que sí puedo; que los mundos dentro de mi cabeza tienen cosas muy valiosas que decir y mostrar.
¿Qué es lo que quiero?
Quiero escribir historias.