Ante la polémica de la serie que uso la imagen de Lou y Harry sin su consentimiento, escribí esto, pues es mi forma de lidar con la vida.
Cuando me enteré, mi primera reacción fue de consternación, me preocupó cómo se sentirían en este momento los chicos y lo siguiente que cruzó por mi cabeza fue: “al menos Harry tiene a su mamá para apoyarlo”. Ese pensamiento me destrozó.
Quisiera poder mirarlos a los ojos y decirles que todo estará bien, que lo superaremos juntos, que aquí estaremos para ellos siempre que nos necesiten y que esto no es la excepción.
Quisiera decirles que lamento que nacieran en una maldita sociedad en donde los juzgarían por ser quienes son; en la que los obligarían a encarnar un personaje solo para tener una oportunidad de desarrollar su talento; en la que la belleza vacía se elogia sobre la inteligencia y la habilidad; en la que los esclavizarían a trabajar en un medio, en el que se valora más la apariencia que la personalidad.
Quisiera decirles que mejoraron el mundo solo con su presencia; que la adversidad a la que sobrevivieron, movilizó los corazones de millones de personas que no descansaremos hasta lograr cambios para que su historia no se repita; quisiera darles esperanza, pero yo misma no la tengo.
Lo cierto es que explotarán su imagen y su secreto para obtener un beneficio económico sin importarles cuanto los hieran al hacerlo; la sociedad, en vez de sentir indignación y rabia por lo injusto de dicha acción, los juzgará, se mofará de ustedes y los culpará en lugar de defenderlos.
En vez de entender o de sentir empatía por su situación, les darán la espalda, incluso aquellos que les juraron amor eterno; ese fandom que prometió amarlos para siempre también se irá, porque la polémica, el rechazo y la segregación pesarán tanto, que no podrán soportarlo.
Ojalá pudiera hacer algo por ustedes, algo que no sea estar aquí sentada, con el corazón hecho pedazos. Ojalá pudiera decirles que esto también pasará y creer en mis propias palabras.