“—¿Rose, te pasa algo?—Le pregunta su mejor amigo con preocupación.
—Sí. Will, yo necesito tiempo.—Le contesta entrecortadamente.
—¿Tiempo para qué?
—Tiempo para pensar, tiempo para cambiar.
—Rose, especifícate mejor que no capto muy bien lo que quieres decir.
La joven se dejó caer al suelo y reposó su cabeza contra la pared; al parecer se hallaba frustrada.
—Will, últimamente hago todo mal. Siempre que apago el fuego y vuelvo a sonreír, vuelvo a la misma vez a caer. Estoy incluso perdiendo sentido, ya no sé ni para que vivo—Empieza a hablar entre suspiros—.Soy un completo fracaso. Y al paso que voy el mundo se desmorona y yo soy la culpable de que eso pase.
—Rose...—Susurró mordiendo su labio inferior—.Tienes que volver a levantarte. Además no importando cuantas veces te caigas, tienes que volver a posar tus pies sobre la tierra. Rose, tú no eres cobarde. Si Dios te escogió fue porque vio algo realmente valioso en ti y tu vales la sangre de Cristo.
—¿De qué vale levantarme otra vez si se que voy a caer de nuevo?—Soltó desanimada.
—Esa negatividad la tienes que alejar de ti. Eso no va con las guerreras de Cristo. Amiga debes ser fuerte. Y recuerda que el Señor ya le ha ganado al enemigo, por consiguiente, Él tiene la victoria. Así que no le creas al enemigo cuando te dice:
«Tú no vales nada.
Dios te ha abandonado.
Nadie te puede levantar.
Si te levantas, volverás a caer.
Eres una fracasada.
Nadie te quiere.
El mundo es mejor sin ti.»
Porque nada de eso es verdad. El Señor aún está a tu lado y te sigue amando como no te imaginas. Yo sé y creo que si tú te levantas y te dejas guiar verdaderamente por las manos poderosas de Cristo, no volverás a caer en el abismo. También sé que si caes, El Señor te levantará y te dará nuevas fuerzas. Ya que no hay nada imposible para Dios.”
Att.Y.E.M.C.
God bless you!