La satisfacción que se siente al saber que has superado eso que te frenaba, que tanto mal te hizo, no tiene igual...
Pero, la decepción, el dolor y la impotencia que sientes al ver como se derrumba aquello por lo que tanto luchaste es mucho más fuerte porque te derrumba y te lleva de nuevo a ese hueco oscuro y profundo.
¡Hay que empezar de cero, otra vez!