No hubo un lugar para la pequeña Melody en la lista corta de los Wattys, sé que no es el final, que no es la única oportunidad que tendremos, aunque no puedo evitar sentirme con las ilusiones rotas, de todas formas les doy las gracias a todos los que se atrevieron a incursionar en el mundo de una chica de ojos tristes. Los quiero mucho y por ello quiero pedirles su ayuda, necesito que nos unamos para hacer que esta historia siga llegando a más corazones, tocando puertas y curando heridas. Porque el objetivo de este libro es sembrar esperanza.