El otro día AL FIN compré el último volumen de AOT (la Norma al fin se ha dignado, a pesar de su esperado retraso). Aunque el manga terminó hace (casi) seis meses, no he asumido su final hasta que saqué la tarjeta y tuve el último volumen en mis manos. Gracias Isayama por todos estos años. Siendo justo, el final de Mikasa y la resolución de algunas subtramas son peores que te den por culo con un palo agrietado (tema que ya se ha discutido suficiente), pero aun así le doy el amén por lo que fue y significó esta gran historia. Ojalá leamos más de este mangaka en futuros proyectos.