Gracias por estos diez años de amistad, por soportar mi tonterías, mi depresiones, mis enamoramientos, mis fracasos, mi todo. Por estar ahí y ayudarme en todo momento. Por ser una persona tan buena, amable y dulce cuando es necesario, y que cuando me lo merezco seas sería y me hagas poner los pies en la tierra. Porque no cualquier persona me soportaría; porque conoces mi historia con Ileana y Carolina, y sabes que tengo miedo a estar sola, a que me dejen de lado y terminen haciéndome daño como ellas. Te agradezco, porque me conoces, porque aún hay tiempo para conocerme aún más. Prometo nunca alejarme de ti aunque peleamos, aunque estemos enojadas. Prometo no bloquearte por más de tres días y no tengas que ir a decirle a mi(nuestra) mamá que estás preocupada por mi. Te quiero agradecer también por soportar que te llame en cualquier momento de imprevisto porque hay algo que me supera y me hace daño a tal punto de tener que abrirme ante alguien; porque aunque sea sensible me cuesta llorar por una persona, porque es distinto a llorar por una película o algo así. Porque no necesito usar una máscara para estar contigo, porque a tu lado todo es más fácil y no me siento vacía. Porque comprendes mis sentimientos y me aceptas, por todo. Gracias por siempre estar ahí, gracias por ser tú. Te quiero, y si algún día esto llegase a terminar juro que jamás romperé la promesa de estar a tu lado aún cuando tú no lo quieras.
Por diez años y más que se aproximan, gracias por siempre estar a mi lado.
Porque soy tu Imoto, y tú eres mi Anne-san.
Porque eres mi hermana mayor, y yo la menor.
Porque siempre estemos juntas, y nadie nos separe.
Porque dejes de burlarte de que soy más baja y cumplo a los pocos días que tú, haciéndome menor en todos los sentidos.
Porque la distancia no va impedir que estemos juntas por varios años más, ni ella ni nadie.
Atentamente, yo: Sofía.
